Autora: Carolina Borracchia
Carolina Borracchia, CEO de Combo Employer Branding y autora del libro «It’s a Match! Cómo ganar la guerra del talento» rompe el antiguo paradigma en recruiting -reclutamiento- y cuenta a Infobae cuáles son las nuevas tendencias. «En primera instancia, la elección de candidatos ya no es vertical. Se trata de una relación en donde las empresas eligen a los candidatos y a su vez, los candidatos las eligen a ellas».
El título de su libro «It’s a Match!» es la frase que distingue a la aplicación para buscar parejas Tinder. El paralelismo con el recruiting surge por la «resignificación del rechazo». «Por ejemplo Tinder, nos presenta oportunidades con quienes tenemos algún tipo de interés mutuo, ya que existen filtros dentro de los perfiles. Se pueden mantener varias conversaciones al mismo tiempo, generar contacto entre personas que de otra manera no se cruzarían, pero lo más importante: evita la sensación de rechazo, porque el contacto sólo se produce entre quienes se gustaron mutuamente», aclara Carolina.
Esto es a lo que deben apuntar las empresas. «En el paradigma viejo, el rechazo no es mutuo, porque no se le da al candidato la posibilidad de darse cuenta de por qué no somos la compañía para él. Las compañías no suelen dar un feedback honesto cuando no contratan a una persona», agrega.
En esa línea, sugiere que la clave para entender el nuevo paradigma es ver a los candidatos como co-creadores. No son ni consumidores, ni clientes, ni candidatos, ni licenciados: son personas. No se debe cometer el error de limitar a un candidato sólo por las experiencias laborales que tuvo, porque esta nueva generación ya no puede resumirse en un CV.
El libro destaca entre otras cosas que a las empresas les falta coraje para combinar elementos hard y soft. Un currículum es una descripción técnica de uno mismo, un documento hard, estructurado y sin aspectos soft, que sería completamente lo opuesto, lo palpable, lo humano. «Las empresas siguen llevando adelante los procesos de selección como si cada puesto fuera envidiable y codiciado. Dan por sentado que todos los candidatos quieren trabajar con ellos y que tienen suerte de ser tenidos en cuenta. En el viejo paradigma, las compañías se mira el ombligo y hablan con datos hard. Falta la comunicación soft. Falta saber qué es lo que interesa a los candidatos. Qué hace atractiva a la compañía para querer trabajar ahí», dice Borracchia, y agrega: «Lo soft tiene que ver con lo cercano. Tiene que ver con compartir códigos. Con entender al otro. Con salirse de la gran escala. Lo hard no es irrelevante, no da lo mismo, del mismo modo que la atracción física sigue siendo importante. Pero la conquista se produce por el lado soft.»